lunes, 2 de junio de 2014

Una chica a la antigua se enamora

¡Me encanta este libro! Me lo robe lo rescaté del mismo lugar que "Una chica  a la Antigua", y por supuesto que es de la misma editorial.
Por lo que he averiguado, en Estados Unidos publicaron este libro junto al anterior. De hecho, la versión del Proyecto Gutenberg los tiene unidos. Sin embargo, no sé lo que hacen con el prefacio de la segunda parte, donde la autora reafirma su intención al escribir el libro: mejorar a la "chica de la época en curso" que se avergüenza o ignora las buenas costumbres antiguas.
La acción transcurre seis años después de que Polly hubiese visitado por primera vez a los Shaw. La abuelita ya está muerta, por lo que parece hace poco tiempo, porque cuando Polly llega a la casa, abraza al señor Shaw, "en un tardío intento por consolarlo de la muerte de la abuelita".
Fanny, que ahora es una hastiada señorita de sociedad, le anuncia a la familia los planes de Polly: trabajar para mantenerse. En mi versión para niños, nadie pone el grito en el cielo por lo que esta jovencita planea hacer en el año 1870 (más o menos): ¡trabajar para vivir! Y no porque en la casa sean pobres, sino porque ella quiere.
Tom, que ahora es todo un dandy, menciona que Polly debería dedicarse a la diversión. Pero no porque sea mujer y qué horror, cómo va a trabajar, sino porque es joven y debe solo pasarlo bien. Fanny lo contradice, y cuando están discutiendo los hermanos, aparece Polly.

Por supuesto, a dar un soplo de aire puro a todo el mundo, a divertirlos con sus  ocurrencias y a contarles lo que va a hacer con su vida. Dará lecciones de música a alumnos de familias pudientes, gracias al parentesco que hay entre su madre y los poderosos Davenport. También les habla sobre la mudanza, y menciona algo muy raro: mientras estaba en el carro que la ayudó a mudarse, "los libros empezaron a deslizarse de los estantes". O sea, ¿no los guardó en una caja para mudarse? ¡Es más floja que yo!
Polly está quedándose en la casa de la señorita Mills, una anciana que no tuvo un centavo hasta los cincuenta años y luego se dedicó a hacer el bien.
Así que Polly se dedicó a trabajar. Después de un tiempo, se sintió muy desgraciada porque sentía que nadie la quería, y en un momento de desesperación, cuando sentía que nada, nada le salía bien (especialmente Tom, que paseó con su novia ignorándola totalmente a ella, pobre Polly), apareció Arthur Sydney como el súper caballero del siglo XIX.

Arthur fue muy dulce con ella, pero nada romántico, eso sí. Pura caballerosidad sin segundas intenciones. Y cuando Polly llegó a casa, se encontró con un problema mucho mayor: una chica conocida de la señorita Mills, Juanita, de apenas diecisiete años, había tratado de suicidarse.
¡Un intento de suicidio en un libro infantil! ¿Cómo pasó la censura? Hasta la insinuación de maltratos más allá de lo evidente, pues la señorita MIlls le dice a Polly que Juanita ha pasado por cosas que Polly ni se imagina. ¿Qué será eso? Yo soy mal pensada.
Pobre Juanita. Polly la consuela y se hacen amigas.
Luego hay una especie de reencuentro entre Polly y Tom. Maude se reúne con ella y el hermano de Polly, Will. Siempre lo hace en domingo, en lugar de pasarlo con su familia.

Antes de irse, sin querer le cuenta a Tom una de sus propias travesuras. Tom se avergüenza, pero no puede (ni quiere) enitar su comportamiento de niñito mimado. Sin embargo, ha hecho cosas buenas por Will, anónimamente, pero de alguna forma Polly igual se enteró.
Después Polly debe participar en un círculo de costura con Fanny y sus amigas. A pesar de la verGúenza que siente, decide hablar sobre Juanita, inspirada (y casi desafiada) por la señorita Mills, que le dice que si no está dispuesta a afrontar un par de sonrisas burlescas por su ideal, entonces no tiene derecho a llamarlo un ideal. Igual dura la señorita Mills.
Las chicas ricachonas del círculo de Fanny acogieron fríamente a Fanny, al principio, cuando habló de la consideración que debemos tener con los pobres.
Polly hubiera sido socialista en estos tiempos, o quizás comunista.
Después de un par de canciones y buenos argumentos, Polly consigue conmover a las adineradas y logra beneficios para su protegida Juanita. Lo que causa más y más molestia en Trix, la novia de Tom, otra de las participantes de ese círculo de costura.
En esos tiempos, Polly se puso en contacto con otras chicas que también se ganaban la vida. Sin embargo, también necesitaba diversión, y llegamos a mi parte favorita del libro. ¡Polly se rebela y se revela!
Una mañana decidió que necesitaba una buena diversión en su vida.
Pobrecita, aunque se alimentara toda una semana de puro pan, iría al teatro o a un concierto. Pero no tuvo que pagar porque Tom le pidió a Fanny que ella y Polly lo acompañaran al teatro.
Polly se tentó y compró adornos para su vestuario. AL oír que Tom decía en voz alta que si ella se arreglara sería devastadora, decide demostrarle lo que puede hacer.
Y queda regia la desgraciá. Siempre fue linda, pero se convierte en una belleza.
La moda de esos años era así:
Aunque me la imagino más así:

A todo esto le faltarían unas flores y un velo en el cabello, o en el sombrero, ni idea. Fanny coquetea como desquiciada, y Arthur Sydney, que se encontró con ellos, se enamora de la dulce Polly, ignorando que Fanny también lo ama. Triángulo amoroso listo, y podemos añadir a Tom que, aunque no declare sentirse atraído por Polly, siempre la encuentra linda y perfecta, causando los celos de su novia oficial, Trix.
Fanny se aleja un poco de Polly después de esto, pero un día no aguanta la curiosidad y la va a visitar. Además, pretende averiguar si Polly tiene algo que ver con Sydney. Encuentra a Polly de lo más tranquila limpiando su casita.
Trata de sonsacarle algo, pero no se anima. Polly la lleva a almorzar donde sus nuevas amigas, chicas trabajadoras: una escultora, una grabadora y después de une a ellos una escritora, de aspecto cansado y tristes ojos.
Polly tiene un círculo de mujeres trabajadoras. Mujeres con un propósito en la vida más allá de manejar un hogar. Y no me hubiera dado nunca cuenta de esto sin haber leído (con mucho esfuerzo) los post de la mejor página de Louisa May ALcott que conozco, www.louisamayalcottismypassion.com (Susan Bailey)
Ella menciona a un autor, Charles Strickland, que en su libro "Domesticidad victoriana: Familias en la vida y el arte de Louisa May Alcott" se refiere a este tema.
Fanny, según el post de Susan Bailey, se siente hastiada de vivir solo pendiente de la moda, del qué dirán y de verse mejor que las amigas. Sin embargo, es muy adinerada. Las amigas de Polly (incluida Polly misma) tienen pocos recursos económicos, deben trabajar para vivir y son mucho más felices. La narradora no dice nada, no se pronuncia sobre cuál de los caminos es mejor, pero para el lector queda clarísimo.
Polly, además, le dice a Fanny que más le valdría encontrar algún trabajo. Si hasta dice que les convendría a esa familia un poquito de pobreza.
Fanny, por su parte, reflexiona en lo auténticas que son estas muchachas trabajadoras, que basan su vida en el ser y no en el parecer, siempre de acuerdo a lo que nos dice Charles Strickland.
Como Fanny no le habla claro a Polly, esta no puede decirle que no siente nada por Sydney. O cree no sentir nada por él (a mí siempre me dio la impresión de que sí), pero de todas formas se da cuenta de lo que siente su amiga y decide cortar por lo sano con Sydney, que se estaba haciendo el encontradizo con ella muchas veces por el parque, y estaba dando de qué hablar (uy, qué escándalo)
Se va por otro camino, pero se siente triste porque lo extraña. Una vez que se arriesga a visitar a Fanny en horas no adecuadas, se entera de que Sydney está con su amiga, y decide aprovechar para volver al parque. Y esta es la parte que más me gusta (también) del libro, porque Sydney llega acezante al lado de ella, al darse cuenta de que estuvo en casa de Fanny.
Pero antes, Polly le dio un discurso muy raro al perro de la casa, Nep: "es muy difícil rechazar el amor cuando se lo desea y no corresponde aceptarlo". Mi traducción quizás esté mala, pero si Polly acepta que desea el amor, entonces quizás esté dispuesta a amar a Sydney, y si Fanny no lo amara, se habría lanzado con todo al ataque.
Bueno, Polly dice que no lo aceptará porque no lo ama de verdad. Porque, aunque pudiera tener una buena vida junto a él, no es suficiente para ella. Valiente Polly.
Sydney entiende la decisión de Polly y desaparece de sus caminos.

Es entonces que Fanny se sincera con Polly y confiesa lo que siente por Arthur Sydney. Además, le agradece por haberlo dejado, pensando que lo hizo por ella. Polly no lo niega, sino que dice "ningún hombre separará a estas amigas". ¡Así que me queda la duda de los sentimientos de Polly!
Strickland también se refiere a esta parte, diciendo que Polly debió elegir entre la moda y el trabajo, eligiendo este último. La gran tentación de Polly.
Pero una tragedia se abalanza sobre los Shaw. El padre pierde el dinero, Tom es expulsado de la universidad con un montón de deudas, y deben mudarse a otra casa más pequeña, minimizar los gastos y Tom decide viajar al Oeste, donde el hermano de Polly, Ned, puede darle una oportunidad de trabajo.
Antes de esto, la familia celebra el cumpleaños de Tom (creo que es el vigésimo, o el vigésimo primero, no me quedó claro)

Tom, sin darse cuenta, había ayudado a preparar su propia torta. Tuvo la suerte de oír un lindo sermón de POlly, que le habla sobre los bienes que recibimos en la vida. Pero se entristece cuando Maude le dice que al parecer, Polly ama a Arthur Sydney.
En el cumpleaños, Tom recibe dos cartas: una de su novia TRix, que le comunica que es ahora la ex-novia (obvio) y otra de Sydney, que le dice que pasó todas sus deudas en su nombre.
Tom se alegra tanto, que besa a Polly, diciéndole que es porque le recuerda a la abuelita. Obviamente Polly se pone de todos colores feliz de la vida.
Tom se va, Polly languidece, y más aún porque cree que Tom se enamoró de otra chica en el Oeste.
Otro triángulo amoroso, dice uno, pero no, porque Tom vuelve un año después, regio estupendo, para enterarse de que Fanny está prometida con Sydney y Polly nunca fue que lo estuvo.

Entonces, después de algunos equívocos sin importancia, Tom al fin se declara y Polly lo acepta.
Tom dice que no entiende como Polly pudo rechazar a Sydney. Polly dice que ella tampoco entiende. Y yo menos.
Y esta fue la chica a la antigua que, como dice la contraportada del libro de Billiken, "mantiene intactas las facetas más ricas y cautivantes de una 'chica moderna'  en la que las lectoras hallarán un estímulo atrayente y simpático para sus propios anhelos de auténtica femineidad.
Ah, Maude, que había jurado casarse con Will, el hermano de POlly, se queda siempre soltera y es la alegría del hogar de sus padres.
Siempre hay una soltera en los libros de Louisa. Esto fue lo primero que me llamó la atención de ella. Aparte de su talento, claro. Pero fue la primera "cosa especial"
Próximo capítulo: ¿Por qué, Polly? ¿Por qué no Sydney?

3 comentarios:

  1. Buenas tardes... me podrías decir como es el nombre original del libro... por que lo necesito para hacer un regalo y no lo encuentro en ningún lado. En que año lo publico el autor?
    Muchas gracias
    PD: Aun lo tenes?

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  2. Hay version en editorial molino que incluye las dos novelas

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